Escribimos, todos escribimos, unos de gatos, otros de sueños, otros de la vida, incluso algunos del monstruo de debajo de la cama, y otros de todo. A veces miras a una persona y quieres adivinar sus sentimientos, juegas a un juego difícil, de riesgo, pero eso da igual, ¿para que vivir si no corres riesgos, no? Y ahí estoy yo, intentando adivinar lo indivinable, intentando ver que hay detrás de esos ojos marrones, tras ese muro, tras esa fachada de duro, creo conseguirlo cuando de repente no me encajan las piezas y tengo que volver a empezar, es un juego continuo. Y es cuando me giro y te veo tan tranquilo sentado sin atender a ninguna explicación (excepto cuando te aburres, claro) cuando con total naturalidad me das una hoja, una hoja con palabras que juntas hacen un mundo, que juntas me dan una pista mas de ti.
Ahora esa hoja es mía, pero yo quiero compartirla con todas las personas capaces de abrir su mente y mirar mas allá de de una imagen, mas allá de un mundo y de los limites de esta sociedad:
`Todo es efímero nada perdura. Todo lo bueno y lo malo se acaba, pero en nuestro interior no lo sentimos así. Para nosotros todo lo bueno no dura pero cuando sufrimos un mal momento nos parece interminable, pero todos los túneles por largos que sean siempre veremos la luz a su final.
Para todos la luz es distinta, por ejemplo todo el mundo puede pensar que ver la luz al final del túnel puede ser salir de la pobreza, vivir mejor o por lo menos comer. Para mi nada de eso importa, para mi lo importante es deshacerme de kas ataduras que tengo, a mi ni el dinero ni cualquier cosa material me importan; lo que verdaderamente debería de importarle a las personas es el librarnos de todos los limites que nos impone la sociedad, no necesitamos a nadie que nos impongan nuestros limites o leyes. Todos debemos ser libre e imponernos a nosotros mismos nuestras leyes y nuestra forma de vivir, porque así y solo así llegaremos a saber quienes somos y hasta donde podemos llegar.`
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