viernes, 22 de febrero de 2013

Te fuiste.




Era la chica más enamoradiza del mundo entero. Le encantaban las cosas pequeñas, bonitas. Como las casitas de muñecas, las pecas de la nariz o las tapas de los libros de cuentos. Lo que más le gustaba, sin duda, eran las luces de París. Se quedó prendada de ellas nada más verlas desde lo alto de la Torre Eiffel. Se sintió como en un sueño de los que no quieres despertar. Desde entonces, no hace otra cosa que subirse a los tejados para mirar las luces desde lo alto, esperando que alguno le regale la vista de la ciudad que le robó el corazón. Pero ningún tejado le ha regalado otra vista como aquella. 'Es tu culpa' se repite en todos los tejados, él que se fue sin mas, que la dejo vacía, con un corazón a voces y unos ojos con millones de lágrimas, que nunca llega a derramar. El que desde aquél día en lo alto de la Torre Eiffel, no ha vuelto a aparecer. Te fuiste como se van los días grises, dejando algo que olvidar y algo que sentiste. Te llevaste sus ganas de vivir, de seguir en pie cuando dijiste adiós. Siempre pensó que era irónico que fueras tu quien te despidieras, tu que no creías en las despedidas. La dejaste tirada con un cigarro en la mano, unos labios muertos y un corazón parado. 

domingo, 17 de febrero de 2013

Yellow



A veces me pregunto si existe algo absoluto. ¿Sigue habiendo aciertos y errores? ¿Bueno y malo? ¿Verdad y mentira? ¿O todo es negociable, libre a la interpretación, gris? A veces nos vemos obligados a torcer la verdad, a transformarla, porque nos enfrentamos a cosas que no hemos provocado nosotros. Y a veces las cosas simplemente nos alcanzan.

domingo, 10 de febrero de 2013

¿Un juego de críos?





-Fue un juego de críos. Así que crece. Asúmelo.
-¿Qué crezca? Ya he crecido. Por eso sé de lo que hablo. Tú no tienes ni idea. No sabes qué se siente. Tú eres de esos que habla de la felicidad y no se hace una idea de lo que es. No es un instante, ni un segundo. No es algo que buscas o que encuentras. Es inercia. Es un periodo en el que sabes que no necesitas más para ser feliz. No necesitas ni aire, te sobra, porque esa explosión de sentimientos, de sensaciones, es suficiente para mantenerte vivo y en pie. Y si alguna vez la sientes, si alguna vez eres capaz de cerrar los ojos, concentrarte, y volver atrás en el tiempo hasta llegar al momento más feliz de tu vida, y ver así a quien tienes a tu lado, podrás comprender por qué me aferro a algo que según tú, no existe.

Querido conformismo, a mí, no me haces falta.





Quejas sin iniciativa, esperando sentados a que alguien solucione aquello a lo que nos atrevemos a llamar problemas, porque de mi grifo sale agua, y creo que del tuyo también.

martes, 5 de febrero de 2013

FIN


Caen las gotas de lluvia sobre el cristal, acompañando sus lágrimas por su cuerpo Siempre tiene mil excusas que justifican que es lo que le pasa, pero no es capaz de decir la verdad. De soltar todo, de golpe, en un grito, no puede o no quiere. Rechaza esa opción, prefiere quedarse con sus mil y una excusas, con sus mil y un nose.
No aguanta esto, no aguanta el mundo en el que vive, no soporta ver los días pasar, un día tras otro, y ella igual. Tan rota como un vaso de cristal en el suelo, tan perdida como una gota de agua en el mar.
Tiene los pulmones negros de tanto fumar, de agarrarse a ese cigarrillo día tras día como método del salvación, tiene el corazón roto de tantas historias rotas, de tantas lágrimas. Ya no le brillan ni los ojos, ¿donde se quedaron esos ojos que alumbraban el mundo entero?, ¿donde esta esa sonrisa que alegraba cada día a cualquiera?, ¿donde estas preciosa? Donde te quedaste, ¿en que momento o lugar te perdiste tanto?

Son las tres, las tres de la madrugada, Ana se levanta, se fuma un piti, acompañado con la canción mas bonita jamás escuchada, se queda parada, mira al frente, la ventana,  la mira fijamente, como si solo existiera su ventana. (Un paso, dos pasos, tres pasos) .....

Ya no siente dolor. Ahora ya esta muerta.