Como una montaña rusa.

"Vivir es la misión, sobrevivir es mi trabajo; mi historia es una noria, ahora arriba, ahora abajo"

Muchas veces me he preguntado quién, que hago aquí, que sera de mi...pero acabe por pensar que hay preguntas que no tienen respuestas. Se intenta estar bien, no llorar, ser...feliz. Pero realmente, así no se vive. Te caes, te levantas...La vida es como una montaña rusa, a veces estas ahí abajo, desde donde todo parece muy grande, desde donde las cosas se ven inalcanzables, donde ves como todo cambia, sientes las gotas de lluvia sonando contra el cristal de tu cuerpo. Otras veces estás arriba, donde todo parece ir bien, donde te gusta estar, donde cambias las lágrimas por sonrisas.

Como aquel que calla otorga, y aunque la ignorancia es sorda, pude levantar la voz.

Algo que me dijeron hace años y que ni he olvidado, ni pienso olvidar es que las palabras son las únicas que pueden salvarte. Las palabras en prosa o en verso. Las palabras de los libros de autoayuda, de las novelas baratas, de los grandes clásicos. Las palabras que siempre quisiste decir y que llevan años dentro de ti, congeladas dentro de cada arteria, pidiendo a gritos libertad. Las palabras de ánimo de lunes de mierda, las palabras que te dicen que tienes que ser valiente. Cada palabra que forma la letra de tu canción favorita, la primera y la última del libro que te voló la cabeza; las palabras del guión más triste del mundo, de la mejor película que has visto en tu vida. Las palabras escritas en servilletas, en abonos del metro, las palabras en las marquesinas de los autobuses.

Una gran canción dice que la voz no hay quien la pare, ni rejas ni paredes. Y yo he sabido siempre que las palabras son las únicas que te pueden salvar en cualquier momento, en cualquier parte del mundo. Pero procura que tus palabras sean mejores que el silencio.

Tal vez.

Eran ellos dos como si solo existieran ellos y nadie, ni nada mas. 

- Dime una cosa, conmigo seria... ¿follar o hacer el amor?
- ...Contigo, hacer el amor. Y tu?
- Yo, contigo, haría el amor, acaso lo dudabas?

Me pierdo.

A la vez quieta y en marcha. Me muevo, pero no avanzo. Sigo en el mismo lugar, en un principio inexistente. Me pierdo con la realidad. Los sueños se mezclan, y al igual que llegan, en un instante se pierden. El mundo gira, y yo no hago más que marearme...

Perdida.

Camino sola, perdida por un laberinto dentro de mí, un laberinto que me recorre el cuerpo entero, no encuentro la salida, de la misma forma que no encuentro la entrada, de la misma forma que no me encuentro a mí.
´Estoy viva, pero no vivo´, esa frase que se me atraganta en la garganta, que me come por dentro, y me llena de insatisfacción, de miedos. Y no me deja avanzar.
Tengo un mar de lagrimas atrapadas en estos ojos, y mis palabras son peligrosas como un revólver, y yo estoy tan perdida como una gota de agua en el mar.
Me duelen las costillas, me duelen partes del cuerpo que ni siquiera sabia que existían.

Chica, estoy hablando de ti.

Chica de vaqueros rotos y moratones en las rodillas. Verdes y azules que no te avergüenza sacar a pasear. Chica de labios rosados y manos frías. Chica de locuras, de las que nuca tienen los pies en la tierra. Chica de rendición y pasión  Chica de amores imposibles, de miedos. Chica de averías, de dudas y respuestas. Chica de humo, de abrazos. Chica de sentimientos, de secretos, de 365 historias al año. Chica de infinitos, de amaneces y atardeceres. Chica de día, pero mas de noche. Chica soñadora, de infinitos. Chica de medias sonrisas y bailes en mitad de un diluvio universal. Chica de vida, de miradas que matan y besos que enamoran.Claro que sí, chica, claro que hablo de de ti.

Like the end.

Mi corazón traiciona a la cabeza cuando pasas a mi lado. En ese momento justo cuando se te escapa una sonrisa, y a mi, a mi...me matas. Me mata ver esa puta sonrisa tan lejos de mi, me mata saber que ya no es para mi, ni ahora ni nunca. ¿Sabes lo peor? Que te equivocaste conmigo, porque aún sigo recordándote  sigo recordando todas y cada una de tus palabras, retumban en mi cabeza sin permiso alguno. Como si tuvieran total libertad para instalarse ahí arriba, sin ni siquiera pagar alquiler. Y así me va, que cada vez que te veo no puedo apartar la mirada hasta que no desapareces, como has desaparecido de mi. Y es que ya no existo o eso dices. Por lo menos yo tendré el valor de guardarte de no olvidarte, pero no de necesitarte ni de echarte de menos más.
Tal vez, algún día nos volvamos a ver, y recordemos esto como un simple recuerdo, que no se ha borrado a lo largo del tiempo, porque siempre fue especial.

Nunca entenderán.

Nunca entenderán las voces asfixiadas, ni las sonrisas serias, ni los besos sin amor. Nunca sabrán lo que quieres decir cuando no hablas, ni lo que callas cuando no paras de hablar. Nunca comprenderán que cuando ellos vienen, tú estás yendo, que a ti las cosas te gustan bien hechas, y si no, pues no las haces. Que el mundo se te queda corto cuando hablas de sueños, y el cielo parece estar a tu alcance cuando cumples alguno. Nunca serán capaces de hablar de vida, solo de existencia. Nunca sabrán por qué lloras con esa canción, ni por qué cantas, con lo mal que va el mundo. Nunca, y digo nunca, sabrán apreciar las cosas buenas de la vida, las que no se pagan con dinero.
Estás loca, dicen. Sin locos el mundo no valdría para nada.

No te olvidaría ni con mil kilos de amnesia.

Todavía recordaba esos momentos en la cama, con él. Habían pasado ya tres meses, como tres tempestades, y aún le echaba de menos. Parecía que su corazón se desquebrajaba cuando oía su nombre, Ese nombre que le retumbaba en su cabeza las 24 horas del día. Por el día intentaba olvidarle con humo y alcohol, y por los noches se quedaba con la compañía de su propia soledad, de la lluvia acompañando a esas lagrimas que le recorrían el cuerpo entero. Un cuerpo que poco a poco iba muriendo, como aquella flor marchita que algún día él la regalo.

Como antes de ayer.

Y mírame, aun sigo siendo el mismo que era antes de ayer cuando aun te quería...Me retiré haciendo el suicida, no sé por qué no hubo despedida y abracé a muchas parecidas, nunca olvidé aquella sonrisa que imaginé durante mi vida y que busqué después de cada herida y mírame...aun sigo siendo el mismo que era antes de ayer, con algún fracaso encima.

Me emborraché a base de vodka, me acostumbré a tenerte lejos y lloré delante de un espejo, y mírame aun sigo siendo el mismo que era antes de ayer solo que un poco más viejo...