martes, 27 de agosto de 2013

Yo entre como un huracán, tu saliste como una tormenta.


Que irónico que sean ahora mis lágrimas las que recorran mi cuerpo por ti. Eso de que ahora sea yo la que sufre por ti, por alguien que no llegaba a formar parte de mi mundo. Y ahora míranos, yo aquí pensando en ti, en tu estúpida forma de ser y tu allí follándote ha alguna que te haya prometido una buena tarde, y tal vez un nesquik por la mañana.
¿Y eras tú el que me regalaba la Luna, las estrellas, y un para siempre? Supongo que fui lista en no creerlo, porque siempre se quedan en palabras, estúpidas palabras que sin actos no valen nada. Mientras yo escribía para él, tu lo hacías para mi. Pero ahora todas esas palabras que llegaron a crear una bonita narración, están tan abandonadas como nosotros. Ahora esos relatos cortos se quedan en noches sin luna. En heridas de sangre, lágrimas en habitaciones oscuras. En edredones descosidos que tuvieron mejores días y mejor compañía.
Este es el momento en el que yo me marcho, dejo una bonita despedida y pongo un punto y final a este circo sentimental que tenemos montado.
Pero antes de que suene a despedida, quiero decir que fue bonito intentar amarme de valor, y que tu lo hicieras. Matarme con una sonrisa y morirme con dos. Fue bonita la ilusión, la sensación de amor. Verte tras un cristal empañado, esperando, esperándome. Tal vez yo tarde demasiado en llegar, y tu te fuiste muy rápido.
Pero se me han acabado las ganas, y ahora sí suena a despedida.




sábado, 24 de agosto de 2013

Amanecer con tu cochecito.


Te voy a contar un secreto, un susurro al viento en este día soleado de agosto.
Tu y yo no estamos hechos para darnos la mano por las calles de Madrid, nuestros labios no están hechos para juntarse, para rozarse, ni nuestros cuerpos para hacer el amor cada anochecer. Nuestros ojos quieren ver revoluciones, nuestros labios besar la luna, y nuestras manos tocar las estrellas.
Querido, tu eres de copas, de colacao, de discotecas a reventar, de putas en reservado, de Chojin pero de pokemon, de amigos para siempre pero sálvese quien pueda, tu con tu corbata mal anulada eres de sentimientos a escondidas y noches de desfase para no recordar. Eres de días que se hacen segundos y largas noches de pasión, un Ferrari, una americana a medio atar y una copa de whiskey en la mano. Yo soy esa película en la que muere el héroe, el pintalabios descolocado después de un beso, la música rock a todo volumen mientras bailas enfrente de un espejo. Soy momentos de lujuria, y abrazos en frío con la esperanza de entrar en calor, soy un beso en el cuello, unos tacones de 12 cm, un pitillos rotos y un cigarro a medio acabar a medianoche.
Nosotros, me arriesgare a decir, nosotros somos vida, somos, y todo lo que seremos. Juntos o separados. París o Roma. Sol o ruinas. Muerte o vida.
Todo esto es un caos, pero es que mi vida es un caos continuo.

Tal vez Albert Espinosa nos defina bien con el titulo de su libro, "Todo lo que podríamos haber sido tu y yo, si no fueramos tu y yo"

martes, 13 de agosto de 2013

Con las ganas.


Recuerdo que al llegar ni me miraste, fui solo una más de cientos, y sin embargo, fueron tuyos los primeros pasos. Cómo no pude darme cuenta que hay ascensores prohibidos, que hay pecados compartidos, y que tú estabas tan cerca.
Me disfrazo de ti. Te disfrazas de mi. Y jugamos a ser humanos en esta habitación gris. Y muerdo el agua por ti. Y tú te deslizas por mi, y jugamos a ser dos gatos que no se quieren dormir.
Mis anclajes no pararon tus instintos, ni los tuyos, mis quejidos. Entonces es cuándo dejo correr mis tuercas y que hormigas me retuerzan. Quiero que no dejes de estrujarme sin que yo te diga nada. Que tus yemas sean lagañas enganchadas a mi vértices. No sé que acabó sucediendo, sólo sentí dentro dardos, mas dolorosos que nunca. Se me hunde el dolor en el costado, se me nublan los recodos, y tengo sed pero estoy tragando.
Me moriré de ganas de decirte que te voy a echar de menos....Joder las palabras se me apartan, y me vacían las entrañas- Finjo que no sé, y que no has sabido. Finjo que no me gusta estar contigo... Y al perderme entre mis dedos te recuerdo sin ningún esfuerzo.

A de agustía.

Ya no me quedan ni las ganas de escribir. Se ha esfumado hasta eso, la única manera de seguir, de salvarme. Me siento vacía de vida y llena de angustia existencial.

lunes, 12 de agosto de 2013

Miedo


Tenemos miedos. Todos tenemos miedos, aunque lo bueno de esta vida es que casi nadie nos pregunta cuáles son los nuestros.
Los intuyen, los huelen, se encuentran con ellos un día en en la azotea más alta de la ciudad, en medio de una calle oscura, al subir a un autobús en una ciudad desconocida... Y de repente se dan cuenta de que somos miedosos al volar, a la oscuridad, a que nos roben o a amar y entregar en el sexo parte de nosotros.
El miedo no nos deja avanzar, no nos lo permite. Primero debes superarlo con creces, y luego seguir adelante, si es que puedes. Eso poco a poco te puede ir matando o ir haciéndote aún mas fuerte. Duele pensar que por culpa de nuestros miedos nos limitamos. Nos limitamos a vivir plenamente. Nada nos ata más que nuestros propios miedos.