martes, 26 de agosto de 2014

Problemas de verano.


                         

Al final conseguí lo impensable. Te conseguí a ti. Conseguí quitarte esa máscara que llevas día a día y pude besarte esos labios que me llevaron hasta las alturas. Pude mirarte a los ojos y susurrarte todo lo que aún nos queda por delante. Pude prometerte que la distancia nunca se interpondría entre estos dos corazones valientes que consiguieron ser uno una única noche de verano.
Y es que conmigo te atreviste a ser soldadito de plomo en lugar de máscara de hierro, te atreviste a romperte y contar lo que llevabas dentro, soltaste tus garras y tus puñales. Ahora déjame ser yo quién cosa a besos esas heridas de guerra, déjame comerme tus miedos y beberme tus penas, déjate de hacerte el duro que eso de que no sientes ya no vale conmigo.  Ahora solo vale enamorarse de mi y qué el mapa de mi mundo se reduzca a tu cuerpo, que 352 km no sean problema, aunque sean unos verdaderos cabrones por no dejarnos estar juntos. Porque yo quiero ser la ocupa de tus labios por mucho tiempo, quiero ser esa de la que hablas a todas horas, esa de la que tus amigos están hartos por la barbaridad de maravillas que has contado sobre mi, quiero ser a la que coges la mano cuando todo va a mal y solo tienes ganas de huir (pero conmigo), quiero ser la que recorre tu cuerpo cada noche, quiero comerte en cada semáforo para no perder ni un instante a tu lado, quiero ser tu musa y tu poeta, quiero todos los jodidos amaneceres a tu lado y quiero la playa a nuestros pies mientras te ríes a carcajadas conmigo y aveces incluso de mi. Quiero muchas cosas pero sobre todo te quiero a ti.
Aunque eso
no
sea
posible.
Yo lo conseguiré.

No hay comentarios:

Publicar un comentario