martes, 8 de octubre de 2013

Corre.


Creo que he olvidado tu nombre. No me acuerdo de tu móvil, ni de tu sonrisa. No me acuerdo de mis lágrimas por ti. Ya no me acuerdo como eran las sábanas de tu cama, ni de tu cuerpo bajo la oscuridad de esas cuatro paredes. Ni de tus enfados, ni mucho menos de todas las tardes a tu lado, riendo, como dos locos enamorados. Tampoco quiero recordarlo, recordarte. Y si, ya se que te dije que yo no sería como Clementine y no borraría todos mis recuerdos.  Pero es que un Romeo se ha pasado en caballo por mi ventana y e decidido enredarme el pelo y bajar a saludar. Que ya sabes que yo soy de las que viven la vida. Siempre que puedo claro. Y yo ya se que tu tienes tu princesita. Tan tú, que hasta yo me he dado cuenta. Asi que por que volverte a escribir, cuando me puedo despedir y decirte que ha sido un buen camino, un buen amor y un buen aprendizaje. Pero que ahora me toca separarme, y quizá algún día nos encontremos y tomemos una buena cerveza, con un pitillo de Cammel, pero hasta entonces yo por un lado y tu por el otro, o mejor yo por ese y tu por el otro, que yo he visto por ahí un gatito negro y ya sabes cuanto me gusta tentar a la suerte. 
"Así que corre corre corre corazón que de los dos tu siempre fuiste el mas veloz, toma todo lo que quieras pero vete ya, que mis lágrimas jamás te voy a dar. Así que corre como siempre no mires atrás, lo has hecho ya y la verdad me da igual. Han sido tantas despedidas que en verdad dedicarte un verso mas está de más"






No hay comentarios:

Publicar un comentario