domingo, 19 de mayo de 2013

Ya no dules.


Hoy me ha dado por pensar en ti. Te has colado en mis pensamientos, como un pájaro que se posa en un árbol sin tener nada mejor que hacer. Pues tu eras ese pájaro libre pero tan cabrón como para volver al árbol que un día abandonaste. Pero no dueles, ¿sabes? Hace mucho que dejaste de doler, pero eso no hace que evite que piense que pasa por tu cabecita, de quién te enamoras, que apuestas ganas o qué charcos pisas. O si tu también te acuerdas de mi, o ya has enterrado nuestra historia en aquel cementerio de "Historias rotas". Yo aún la tengo por ahí encerrada, en alguna caja que ponga 'Danger', no vaya a ser que a algún idiota se le ocurra abrirla y despertar todo esos sentimientos que esconde. Y ya. Ya esta. ¿No te hace que te  hierva la sangre? Casi doscientos días reducidos a un "y ya".
Y me he acordado de todas esas mañanas, esas tardes, y esas noches que le daban la vuelta al mundo. De todos nuestros enfados, pero también de todas aquellas sonrisas. Pensaba que las personas nos salvamos cuando dejan de pensar en nosotros. Pero era justo al contrario, nos salvamos cuando desapareciste de mí, de mi cama, y de otros treinta sitios mas. 

El mundo gira y yo todavía no estoy mareada. No nos tienen que salvar, nos tenemos que salvar, cada uno solito. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario